30 de Marzo del 2012 - Eugenio Javier Álvarez García (Grao de Castellón)
Dentro del programa de la XX Semana Cultural del Centro Asturiano de Castellón, celebrada del 10 al 18 de marzo, estaba incluida la actuación de alumnos de la Escuela de Asturianía. Independientemente del éxito artístico, del cual no se dudaba, merece la pena reflexionar sobre otra faceta de esta escuela, cual es la transmisión de valores de asturianía, de valores de esfuerzo colectivo, de valores de encuentro, de compromiso, de convivencia y de ideales, difíciles de entender, si no se tiene la oportunidad de vivirlo en primera persona.
En esta ocasión, por iniciativa del Centro Asturiano de Castellón, la colaboración de varios centros y el patrocinio de FICA, 27 alumnos, 27 socios de siete diferentes centros asturianos y casas de Asturias (Navarra, Vitoria, Barcelona, Valencia, Alicante, Alcobendas y Castellón), mostraron una vez más que este proyecto, puesto en marcha por el Gobierno del Principado en su día, no es ya un proyecto, es una realidad, pura y dura. Es una razón de ser y de supervivencia de los centros asturianos. Siempre en todos los foros, congresos y reuniones, apelamos a la incorporación de la juventud a los centros y ahora que tenemos el instrumento, que tenemos la herramienta y que tenemos el capital social, nos encontramos con que se está difuminando, por avatares políticos, orfandades institucionales y también por un poco de dejadez de nosotros mismos.
Es una realidad incuestionable, que desde mayo de 2011, no se ha convocado ni un solo curso de extensión de la escuela de asturianía, que se ha clausurado la escuela de verano, 3.ª promoción, en Pola de Siero, en julio, parecía que en clandestinidad, si no fuera por la presencia y apoyo de ciertas personas e instituciones locales; que no se ha convocado la escuela de verano de la 4.ª promoción; que estamos otra vez en proceso electoral, que desconocemos cuál es el rumbo a seguir, etcétera.
¿Hasta cuándo esta indefinición? Se habla, se dice, se comenta que hay que aprovechar la red de centros asturianos para dar a conocer, divulgar, promocionar a nuestra tierra; que si somos embajadas, que si somos baluartes culturales, agentes turísticos, etcétera. ¿De verdad alguien se lo cree? Somos simplemente ciudadanos asturianos que no tenemos la suerte de vivir en nuestra tierra, que llevamos en la sangre nuestro origen y que dedicamos mucho tiempo y recursos a una causa infravalorada, muchas veces incomprendida y cada vez con menos peso político en la sociedad asturiana.
Por todo ello, es necesario revitalizar un proyecto emblemático como es la Escuela de Asturianía, preferentemente con apoyo del Gobierno del Principado, pero, si no es así, con el apoyo incondicional de los centros asturianos.
Los centros asturianos debemos ser mayores de edad, ser capaces de gestionar esta actividad y ser capaces de volver a generar el espíritu que se propició con la Escuela de Asturiania. Para ello se necesitan iniciativa, ganas y recursos.
La iniciativa es nuestra responsabilidad; las ganas no nos deben faltar, y los recursos debemos gestionarlos. ¿Dónde? En las instituciones locales, en las autonómicas y en el Principado. Debemos implicar a la Obra Social y Cultural de Cajastur en este proyecto, ahora que vamos a tener representación en los órganos de Gobierno, en las entidades públicas o privadas y, cómo no, y muy importante, de los propios presupuestos de los centros, que debemos priorizar sobre otras partidas. La cultura no es gratuita y somos conscientes de las prioridades; los centros asturianos hemos asumido recortes importantes y siempre defenderemos prioritariamente a nuestros paisanos en situación de precariedad, faltaría más.
En esta ocasión, fue FICA quien asumió el patrocinio según acuerdo unánime de su junta directiva, pero debemos ser los centros quienes asumamos más compromiso, siendo conscientes de la desmoralización que está cundiendo por lo relatado anteriormente. Se necesita que los gobiernos del Principado asuman un liderazgo perdido en emigración, asuman simplemente lo descrito y previsto en el Estatuto de Autonomía, asuman que los asturianos fuera de Asturias somos asturianos
Ejemplo nos han dado estos jóvenes en Castellón, como siempre. Vosotros sí que sois el capital social que necesitan nuestros centros, jóvenes con preparación demostrada, no sólo musical, sino humana. Ejemplo de convivencia y amor a una tierra eso es el fruto de la Escuela de Asturianía.
En vuestras manos está el futuro de los asturianos del exterior.
Un saludo a todos, gracias a FICA y hasta siempre.
Javier Álvarez García,